martes, 4 de enero de 2011

LEYENDAS DE TALARA

LAS CAPULLANAS: ENCANTO DEL BIEN

     El bien y el mal siempre han significado el deslinde al que están sometidos los seres humanos desde la creación.
     Los apus son los ángeles custodios de la tierra, a quienes la creación encargó la responsabilidad de repeler todo signo o evidencia del mal.
     En los tiempos de la creación los apus privilegiaron esta zona, pues representaba un paraíso en el que abundaban las especies y se irradiaba energía del bien.
     Los apus enterados de la amenaza de los que intentaban dominar la tierra para apoderarse de sus riquezas, decidieron dar la batalla y no ceder a ninguna de las ambiciones de los malignos, es así que fortalecieron sus voluntades en el espíritu de la fe y de la valentía para resistir toda embestida y arrojar a quienes tratarían de imponer sus dominios, violando la tranquilidad de la zona y la armonía de la naturaleza.
     Llegó el día inevitable, cuando los enemigos del bien arremeten con rayos de poderoso fuego que malogró parte dela frondosa naturaleza.
     Esto entristeció a la luna y al sol, quienes vieron que ya no podrían volver a contemplar parte de la bella naturaleza que significaba la selva tropical que albergaba a las especies creadas, es esta la razón por la que decidieron acompañar a los apus en la batalla.
     Con ello la lucha resultó más encarnizada, pero fortalecidos por el sol y la luna, las fuerzas del bien resultaron repeliendo con valentía cada ataque de los espíritus malignos.
     Viéndose dominados los espíritus malignos no tuvieron otra alternativa que recurrir a la cobardía en sus ataques, malogrando al apu que dirigía las fuerzas del bien. Fue un rayo cobrademente lanzado por el enemigo el que victimó al apu, quien continuó batallando derrochando todas sus energías para no ceder.
     En medio de la batalla el apu adoptó la forma de un gigantesto equino, quien luego de vencer cayó extenuado y para mostrar que como producto de la visctoria esta parte de la tierra continuaba perteneciendo a las fuerzas y espíritus delbien, selló su dominio extendiéndose en las orillas del mar, en una actitud propia del reposo de un guerrero.
     El apu para perennizar su actitud de protección sobre esta parte de la tierra que se le encargó custodiar, se convirtió en la maciza roca que hasta hoy se observa, posesionándose como referente para quienes desean alimentarse de energía positiva.
     Así como vemos al equino arrojado, en actitud de saciar su sed con el agua del mar, así también observamos que la naturaleza fue destruída.
     Esta zona fue una selva tropical con abundancia de especies animales y vegetales, sin embargo los rayos de las fuerzas malignas que actuaron enla encarnizada batalla, la convirtieron en un desierto.
     El equino no ha quedado como un simple monumento delas fuerzas delbien, porque el apu continúa siendo el referente de comunicación o de contacto con extraterrestres. Así mismo, el apu continúa invitando a los seres humanos con quienes quiere compartir generosamente su eneregía positiva o energía del bien. Por esta razón el lugar es visitado por todas aquellas personas que desean realizar o experimentar una limpieza o renovación en su espíritu cargándose de energías positivas.
     La presencia del apu como custodio del bien, siempre rechazó toda evidencia de energía negativa, es por ello que por semejar una cueva ideal para refugio de corsarios, estos asaltantes de puertos, pues pasando por el lugar no resistían las ganas de acercarse y desembarcar, pero en la atracción a su interior,resultaba común la desapariciónde los "visitantes". La desaparición de los corsarios constituía un castigo contra quienes pretendían apoderarse debienes ajenos a través del pillaje.
     Esta historia se evidencia en tiempos de Navidad, pues como lo refieren los lugareños, en la zona se avistan galeones iluminados simulando un impulso, por una atracción magnética, se internan desapareciendo entre las cuevas.
     Los apus, ángeles del bien, no admiten que las fuerzas negativas se aproximen al lugar, lo cual se expresa en una naturaleza marina para admirarla y en medio de ella aún continúa ofreciendo su energía para quienes sientan deseos del cambio como personas y que estén dispuestas a realizar el bien para la humanidad.



No hay comentarios:

Publicar un comentario